Los accidentes de tráfico son una causa importante de lesiones y muerte para los viajeros, siendo más comunes en países de ingresos bajos y medianos. La disponibilidad de atención de emergencia varía en todo el mundo y puede ser muy deficiente o incluso inexistente en algunas zonas de países con bajos ingresos.

Los medios de transporte son un factor de gran importancia en materia de seguridad. Conducir un vehículo en un lugar nuevo, donde no se está completamente seguro de las normas y el manejo de las rutas o el modo de conducción representa un mayor riesgo de accidentalidad, como por ejemplo, en el Reino Unido, donde se conduce del lado izquierdo. No solo en la conducción es un problema, pues los viajeros también pueden resultar lesionados como pasajeros, peatones o ciclistas.

 El alcohol es un factor frecuente en accidentes y lesiones y puede promover conductas de riesgo. Inclusive, el consumo excesivo de alcohol puede invalidar las reclamaciones de seguros. La producción informal e ilícita de alcohol es común en muchas partes del mundo. Estas bebidas pueden presentar un peligro de intoxicación, como en el caso del metanol. El envenenamiento por metanol puede causar lesiones irreversibles en la visión e incluso ser fatal.

Los viajes por ferrocarril, avión y cruceros grandes suelen ser más seguros. Sin embargo, dependiendo del lugar, el hacinamiento y el mantenimiento deficiente pueden generar condiciones inseguras.

Otros riesgos que están muy presentes y muchas veces no se tienen en cuenta son el ahogamiento, las caídas de balcones, uso de medicamentos falsificados y la agresión sexual.

Mientras viaja tenga en cuenta las siguientes recomendaciones generales:

• Evite la exposición al agua dulce en áreas donde prevalecen la esquistosomiasis u otras infecciones parasitarias (Por lo general zonas de agua empozada, como lagunas, donde se encuentran animales de granja en los alrededores).
• Evite actividades acuáticas recreativas después de inundaciones o lluvias torrenciales.
• Procure no acercarse a los animales, incluidos los animales domésticos, en especial en los países con alta prevalencia de rabia.
• Evite caminar descalzo por el suelo y las playas.
• Obtenga siempre un examen médico completo antes de bucear, ya que existen ciertas condiciones médicas que pueden representar un riesgo aumentado durante la inmersión. Es importante reconocer los signos o síntomas de posibles lesiones y buscar asesoramiento médico de buceo calificado si se presentan estos síntomas.
• Tome las precauciones adecuadas cuando esté en grandes altitudes.
• Aclimatarse si va a ascender a grandes altitudes, idealmente pasar 2 o 3 noches entre 2500 y 3000 m. Existen también medicamentos que ayudan con el proceso de aclimatación.
• Asciende gradualmente, pasa una noche más por cada 600–900 m si continúas ascendiendo.
• Evita el alcohol y los sedantes.
• Considera una dieta alta en carbohidratos y evita el esfuerzo excesivo.
• Existen métodos de entrenamiento para reconocer los síntomas de hipoxia, ya que estos son particulares de cada persona y siempre se muestran de la misma manera. Tu especialista en Medicina del Viajero podrá orientarte al respecto, ya que reconocer estos síntomas te permitirá actuar a tiempo para evitar posibles lesiones y complicaciones.
• Cuando viaje en un vehículo utiliza siempre cinturones de seguridad y asientos de seguridad para niños. Siempre que sea posible alquila vehículos con cinturones de seguridad para todos los pasajeros, viaja en taxis con cinturones de seguridad y siéntate en el asiento trasero.
• Usa siempre cascos cuando conduzcas o viajes en motocicletas o bicicletas.
• Viaja solo en taxis marcados; contratar conductores familiarizados con la zona.

Es importante ser muy detallista al momento de obtener un seguro médico de viaje y verificar que que cubra las actividades planificadas, los problemas de salud preexistentes, las posibles complicaciones, las pertenencias e incluso un traslado al lugar de origen.