De acuerdo con los registros descritos en el NaTHNaC (National Travel Health Network and Centre), las características predominantes de las personas que tenían nuevas parejas sexuales en el extranjero eran: edad joven, sexo masculino, estado de soltero y viaje solo o con amigos, con antecedentes de múltiples parejas sexuales o una ITS. Aquellos que viajan o permanecen en el extranjero por períodos más largos, el personal militar, los conductores de camiones a larga distancia, viajeros de negocios, los trabajadores migrantes, los expatriados, los que visitan a amigos y familiares y los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres tienen un riesgo aún mayor de conocer nuevas parejas sexuales y tener relaciones sin protección.
El riesgo de ITS en los viajeros depende de su comportamiento, uso o no de medidas de protección y la prevalencia de ITS en la población de contacto. La asunción de riesgos sexuales puede verse influenciada por muchos factores, como lo son el cambio en el entorno social y el consumo de sustancias psicoactivas como el alcohol.
Las tasas de incidencia de algunas ITS, incluyendo la infección por VIH son significativamente más altas en algunos países y regiones, por lo que es muy importante estar enterado al respecto antes de viajar. Es necesario ser consciente de los riesgos, el sexo casual en el extranjero a menudo ocurre, incluso cuando no está planeado.
La abstinencia de las relaciones sexuales con una pareja nueva o que se sabe que está infectada sería la estrategia más eficaz para prevenir la infección por el VIH y otras ITS. Sin embargo, esto podría ser un verdadero desafío para muchos viajeros, por lo que es necesario adoptar otras medidas de protección. Se deben llevar y usar condones confiables para reducir los riesgos. Los estudios han demostrado que los condones masculinos y femeninos ofrecen una protección eficaz contra las ITS, incluido el VIH, pero solo cuando se usan de manera constante y correcta.
Se recomienda a quienes estén preocupados por haber estado expuestos a una ITS que se sometan a pruebas de detección y busquen consejo médico para prevenir el desarrollo de posibles complicaciones. Algunas ITS pueden estar presentes sin que se generen síntomas. En determinadas circunstancias, la profilaxis posterior a la exposición tras una posible exposición sexual a la hepatitis B y al VIH puede ser adecuada.
La profilaxis previa a la exposición (PrEP) con Tenofovir-Emtricitabina es muy eficaz para prevenir la infección por VIH (no previene otras ITS) y se recomienda como una opción de prevención para adultos con riesgo sustancial de contraer el VIH. Los viajeros que toman PrEP deben llevar la documentación adecuada y ser conscientes de que algunos países pueden denegar la entrada a personas con evidencia de infección por VIH (www.hivtravel.org), algo que los medicamentos de PrEP podrían indicar erróneamente a los funcionarios de aduanas.